Frutales del patio de la abuela, nuevo video de José Santucho

Una parte del bucle se empieza a cerrar (aunque en realidad no se cierra nunca, vira, digamos, pero nos permite pasar a otra cosa, darle lugares a que – si ellas quieren – vengan otras canciones) con una nueva circulación de los temas, que se comparten ahora a un ámbito mas amplio
José Santucho

El disco se terminó de grabar y avanzamos con la mezcla, con Federico Nicolao, Nicolas Arroyo y Demián Santucho. Lo volvimos un poco loco una semana y después siguió Fede solo. Posteriormente, en unas idas y vueltas entre comentarios a mezclas parciales y retoques que fueron muchos, lo cerramos. Mientras tanto, yo avanzaba con Roxana Rainoldi, en el diseño del disco físico. Nos comunicamos con el negro Carlos Aguirre y toda la gente de Shagrada Medra que nos convidaron a que el disco pudiera salir por ese hermoso sello, siempre cuidado; para acompañarnos, con otros muchos músicos, que conformamos el catálogo del sello.


Otra parte del bucle se cierra con la presentación del disco. A los primeros ejemplares físicos los tenemos apenas unos días antes de la presentación.




Rompo el tiempo narrativo nuevamente, para comentar lo que Lala Crespin me devolvió, después de la presentación del disco, luego de pasada la tensión. Para ella la presentación de Juglaría había sido como el final de “El gran pez” (perdón el spoileo para quien no la vió) donde todos (o casi todos) los que aparecían en la narración del hombre -y que en ocasiones daba la impresión de que pertenecían a la mitología que el personaje se construía para si- , de pronto se corporizaron, se juntaron en su despedida. Y es que en este caso había algo de ello: de cierre de todo ese proceso de construcción del disco que allí se terminaba, de esas horas duras pero disfrutables. Y sin embargo, no era solo eso, una simple despedida, sino que era también el sitio de bienvenida, de algo que no sabemos como será; de un horizonte a veces esquivo, a veces tangible y escurridizo, como un delantero petiso.

Continuará...